Expertos analizaron cómo adaptar talento y cultura al avance de la IA, en un mundo donde el futuro del trabajo ya es una urgencia del presente
Lucía Muñoz, Socia de Capital Humano de Deloitte Uruguay.
Con una nutrida participación de líderes de Recursos Humanos y ejecutivos de distintos sectores, se llevó a cabo una nueva edición del evento de presentación de Tendencias Globales de Capital Humano 2025, organizado por Deloitte Uruguay en Sinergia Faro.
Bajo el lema “Cómo convertir las tensiones en triunfos”, el encuentro presentó los hallazgos del informe global de Deloitte, que este año se centró en cómo las organizaciones pueden transformar los desafíos del entorno actual en oportunidades estratégicas.
El estudio, que recopila las respuestas de más de 13.000 líderes de 93 países, identifica tensiones estructurales que están marcando el presente del trabajo, la fuerza laboral y la cultura organizacional.
Lucía Muñoz, socia de Capital Humano, y Líder de Estrategia, Innovación y Políticas Públicas de Deloitte S-LATAM, fue expositora del encuentro y destacó que, a diferencia de años anteriores, las tendencias ya no se proyectan hacia un futuro lejano, sino que exigen respuestas inmediatas. “Este año las tendencias vienen más aterrizadas, porque el futuro ya lo tenemos acá. Se trata de cómo gestionamos esa tecnología que ya abrazó a las organizaciones”, dijo a El Observador.
Una de las ideas centrales del informe es la necesidad de generar un equilibrio entre la agilidad organizacional y la estabilidad laboral, un concepto que Deloitte ha definido como “estagilidad”. Según la Socia, este es uno de los hallazgos más relevantes.
En un contexto donde la inteligencia artificial ocupa cada vez más espacio en los procesos organizacionales, Muñoz enfatizó la importancia de que su implementación no sea un fin en sí mismo: “La IA vino para quedarse. Pero no se trata solo de usarla, sino de entender por qué y cómo incorporarla. Las organizaciones tienen que conectar los resultados de negocio que puede traer la IA con lo que necesitan a nivel de cultura, liderazgo, estructura y trabajadores”.
Para eso, según la experta, es imprescindible un trabajo profundo y estratégico, basado en datos relevantes y en soluciones personalizadas que respondan a las particularidades de cada organización. “Estamos en el momento de mayor tensión entre distintos polos y es ahí donde hay que tomar decisiones conscientes”, subrayó.
El evento congregó a decenas de referentes del ámbito empresarial y de talento, generando un espacio de diálogo abierto sobre los desafíos compartidos. “Estamos muy contentos por la participación, no solo de líderes de RRHH, sino de personas de otras áreas que entienden que estos temas nos competen a todos. No venimos a traer soluciones únicas, sino preguntas que nos permitan seguir pensando juntos”, concluyó la especialista.