"Estimado cliente, felicitaciones, usted está en condiciones de ser propietario, su deuda recibió el beneficio de la extinción. A partir del 22 de noviembre de 2024 dejará de pagar la cuota", le comunicó a fines del año pasado la Agencia Nacional de Vivienda (ANV) a deudores en unidades reajustables ( UR) tras la aprobación por unanimidad de la controvertida Ley 20.237.
"A partir de dicha fecha no se emitirán más las cuotas a abonar", informó entonces el organismo y conminó a presentar la solicitud de escrituración para cancelar la hipoteca en un plazo de 180 días.
Pero cinco meses después, en marzo de este año, la ANV volvió a escribirle a algunas familias: "Dado que se registra atraso en el pago de las cuotas del crédito de su vivienda, se intima al pago de las mismas dentro de cinco días corridos (...) bajo apercibimiento de iniciar la rescisión istrativa de la promesa de compraventa o la ejecución extrajudicial del crédito hipotecario, según corresponda".
También avisó a sus titulares que habían sido incluidos en el Clearing de Informes.
Ambas comunicaciones, a las que accedió El Observador, fueron mencionadas la semana pasada por la diputada nacionalista Fernanda Auersperg cuando concurrieron a comisión las autoridades del Ministerio de Vivienda (MVOT), la ANV y el Banco Hipotecario (BHU). "Realmente recibimos personas con mucha angustia por este tema", sostuvo la legisladora.
El nuevo presidente de la ANV, Claudio Fernández, reconoció que hubo una "comunicación masiva mal hecha por parte" del organismo. "Esa comunicación llevó a la interpretación de que eran beneficiarios de algo y finalmente no lo eran", itió. "Esa situación la tenemos presente y estamos trabajando en una atención más personalizada para este conjunto de deudores", contó, aunque no brindó detalles sobre la cantidad de afectados.
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Archivo, manifestación de deudores ante el Banco Hipotecario en la Agencia Nacional de Vivienda
Leonardo Carreño
El jerarca contó que al nombrar a la nueva asesora letrada comenzaron a tramitar escrituras y a atender consultas individuales, "muchas de las cuales tienen raíz en una comunicación bastante masiva de la istración anterior, realizada el año pasado, que pudo haber llevado a que los deudores interpretaran que eran beneficiarios de la ley cuando finalmente no lo eran".
623 cancelaciones de deuda
La ministra de Vivienda, Tamara Paseyro, informó a los diputados que hasta el momento hay 6.698 deudores beneficiados. Entre ellos, hay 623 que ya accedieron a cancelar la deuda, mientras que la mayoría restante accedió a la reducción de las tasas de interés.
"No obstante, muchos titulares están en estudio por falta de información de algunas intendencias y de la Dirección General Impositiva que acrediten estar al día con los tributos", contó Paseyro. "Se está trabajando entre el Banco Hipotecario y la ANV para incorporar los cambios de la Ley Nº 20.395", indicó en referencia a una nueva norma aprobada a mediados del año pasado por la coalición para reglamentar el fideicomiso y flexibilizar requisitos.
El presidente del BHU, Gabriel Frugoni, relató que al promulgarse la ley del 2023 ya estaban en condiciones de beneficiar a quienes estaban al día con todos los tributos de su vivienda, pero al no haber "voluntad" de aplicar los beneficios, "porque se ve que ya se tenía la intención de cambiar legislativamente", al final "se perdieron cuatro meses de aplicación" para unos 400 que "ya eran beneficiarios en ese momento".
Fernández, de la ANV, indicó que a través del fideicomiso el BHU transfirió alrededor de 9 mil créditos, más otros 11 mil que ya istraba la ANV.
La ley establece que se extinguirán las deudas de más de 40 años desde que fueron contraídas, siempre y cuando en los diez años previos al momento de aplicación del beneficio "se hayan abonado un mínimo de 110 pagos"; y que el saldo sea "igual o inferior al 65% del capital adeudado al momento de la asunción del crédito por su actual titular".
Las deudas contraídas antes del 31 de diciembre 1993 serían bonificadas con una tasa de 0% sobre las UR; las que se hayan adquirido entre 1994 y 2008 tendrían en cambio una tasa de 2,5% de interés. De haber más de tres cuotas sucesivas impagas, quedarían sin efecto los beneficios.