En el marco del Salón Internacional Inmobiliario de Madrid, los representantes de la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos (CEDU) se reunieron con el embajador argentino en España, Wenceslao Bunge, aprovechando que el diplomático ha desarrollado parte de su trayectoria en el sector de Real Estate a nivel global.
Después de reunirse con Bunge en la embajada argentina en Madrid, el presidente de CEDU, Damián Tabakman, y Mali Vazquez, directora ejecutiva de la cámara, hablaron con El Observador España y detallaron las posibilidades que se abren en España para el real estate argentino en este momento de cambios y apertura económica.
- ¿Cuál fue el objetivo de este viaje a España para los desarrolladores inmobiliarios argentinos?
- Estamos en España en coincidencia con el Salón Inmobiliario de Madrid, que es un evento de mucho impacto y de mucha trascendencia, con una delegación de promotores y desarrolladores inmobiliarios de Argentina en la expectativa de mirar lo que está ocurriendo en el primer mundo. En Europa, en materia de desarrollo y de inversiones inmobiliarias, hay todo un componente de aprendizaje y de mejores prácticas como objetivos de este viaje. También, por supuesto, queremos promover a la Argentina fuera de nuestras fronteras.
Un embajador con trayectoria en real estate
- Y se dio que Argentina comenzaba otra etapa con un nuevo embajador.
- Sí, coincidió con que el nuevo embajador acaba de asumir. Así que aprovechamos la oportunidad para venir a visitarlo y lo cierto es que de repente surgió algo que, a nuestro criterio, tiene una potencia extraordinaria y es que el embajador ha realizado previamente a asumir este cargo una carrera de muchísimo impacto internacional en nuestro mundo inmobiliario. Y nosotros, que estamos en esta actividad de toda la vida, le tenemos un enorme respeto por la impronta y la trayectoria que él ha tenido a nivel mundial en nuestra industria. De alguna manera, se alinean los planetas en lo que a nosotros nos importa como cámara que representa a la inversión inmobiliaria en Argentina y es que, a la hora de mostrarnos fuera de nuestras propias fronteras, tenemos la apertura de su propia agenda y la posibilidad de llegar a los interlocutores más calificados que puedan entender que la Argentina de verdad está en un rumbo que merece ser tenido en cuenta para hacer inversiones. Nos parece que puede ser un win-win espectacular para nuestro sector.
- Justo en España, que además es un país con una industria de real estate muy poderosa.
- En términos de aprendizaje, España es una experiencia inagotable. La de venir una semana, que es lo que hacemos todos los años desde hace tiempo, a visitar este mercado que es como condensar una maestría en cinco días. En términos de mejores prácticas, de criterios de sustentabilidad y de cuidado del medio ambiente a la hora de hacer obras de arquitectura que indefectiblemente transforman el entorno. Pero hacerlo con la responsabilidad con la cual lo abordan los promotores españoles, que es de mucha importancia para nosotros y es una gran enseñanza y un gran ejemplo también en términos de cómo estructuran el financiamiento de los proyectos.
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El embajador Wenceslao Bunge, en la celebración del 25 de Mayo.
Las posibilidades del crédito hipotecario
- En la Argentina, ¿el financiamiento siempre ha sido una dificultad por los vaivenes de la economía?
- En Argentina es algo sabido, por supuesto, y es que hemos tenido siempre herramientas muy limitadas a la hora de financiar proyectos inmobiliarios por décadas y décadas. Virtualmente, no existía el crédito hipotecario y supimos tener durante muchos años una legislación vinculada con los alquileres que desalentaba mucho la inversión en ladrillos.
- ¿Y eso está cambiando en la Argentina actual con la apertura de la economía?
- Todo está cambiando embrionariamente, por supuesto. Es muy reciente, como tan reciente es la asunción de Javier Milei como presidente de la Argentina y en términos de todo lo que hay que cambiar y mejorar. Los cambios llevan tiempo naturalmente, pero hoy ya convivimos con créditos hipotecarios. Esto para nuestro sector es muchísimo, porque antes no había, crédito. Y es de enorme importancia el no tener más esa nefasta ley de alquileres que supimos tener. Son grandes avances que están apareciendo, aunque en España nos llevan años luz de distancia. Tuvimos la oportunidad de ser invitados al Salón Inmobiliario de Madrid, a la cena anual que hacen nuestros colegas. Es la cámara que agrupa a los promotores inmobiliarios de Madrid, que es muy poderosa e importante. Y nos sentimos muy honrados de haber sido los únicos latinoamericanos presentes en la cena. La propia presidenta, Carolina Roca, nos agradeció la presencia y nos destacó en su discurso, lo cual es buenísimo, y simultáneamente nos permite ver el ecosistema de cómo funciona esta industria que tiene tanto inversor institucional, tanta presencia en el mercado de capitales y una oferta de crédito hipotecario que, en términos de tasa en Argentina, más vale ni decirlo porque es impactante. España tiene toda una dinámica de funcionamiento tan diferente que, por un lado nos genera una tremenda envidia, pero al mismo tiempo nos permite crear nuestra propia hoja de ruta.
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La competitividad del patrimonio histórico madrileño
- ¿Cuáles son los atributos del mercado español que son importantes como experiencia?
- En la senda que debemos recorrer, nos faltan todavía ocho mil escalones, pero tener la hoja de ruta es muy importante. Eso se ve en la calidad de la ciudad en primer lugar que uno ve en Madrid, y que la disfruta y que la recorre. Es naturalmente extraordinaria para todo aquel que viene la calidad de su arquitectura, la protección del medio ambiente que tienen. Nosotros tenemos en el centro de Buenos Aires un patrimonio arquitectónico extraordinario, que es precioso y con una arquitectura histórica espectacular. Sin embargo, tiene un nivel de degradación tremendo. De verdad, es difícil caminar a última hora por el microcentro porteño porque se ha degradado producto del home office y de lo que pasó en la pandemia. Por eso, vemos el patrimonio histórico madrileño puesto en valor que tiene precios de 30.000 dólares el metro cuadrado en edificios que en Buenos Aires valen 800 por metro cuadrado y que son iguales. Es decir, edificios que están lanzándose en Madrid orientados al gran mercado europeo con estos niveles de precios y nosotros tenemos edificios iguales de valiosos en el microcentro porteño, pero que valen virtualmente cero. Entonces, eso no va a cambiar de un día para otro. Por eso hay que venir a verlo y tomar conciencia de que hay un camino posible muy educativo para nosotros. En este viaje, surgió además como parte de la delegación la iniciativa de que en las próximas visitas haya autoridades argentinas del interior del país, de ciudades que tienen patrimonios arquitectónicos tan valiosos como este, ciudades del interior de Argentina. Tucumán, por ejemplo, y otras ciudades que tienen cosas preciosas. Cuando el promotor inmobiliario interviene y pone las cosas en valor, la transformación urbana que puede generar es espectacular y genera mejor calidad de vida, y mejor oferta habitacional para los argentinos. Y genera un impacto económico fenomenal que es el turismo en aquellos lugares degradados.
- ¿La apuesta es tanto para inversores españoles que puedan invertir en Argentina como para inversores argentinos que puedan venir a invertir a España?
- Primero vamos a destacar un par de cosas que nos parecen muy importantes. Que el nuevo embajador en España sea de nuestro sector hace que no tengamos que contar un cuento que siempre tenemos que contar. Y otra cosa importantísima que nos sucedió es que ya nos llevamos una agenda de trabajo. Ahora, estar acá y que nos abran las puertas, que quieran generar cosas con nosotros. Ayuda a romper las fronteras. Así que nos vamos super contentos de estas relaciones que estamos generando. Lograr actividades uniendo a los empresarios inmobiliarios ayuda a que surjan todas estas cosas. Así que es buenísima esta oportunidad para los empresarios españoles que quieran invertir en nuestro país, y para los empresarios argentinos que quieran hacerlo en España.
