"Una de las consignas fue llegar al 25 de noviembre y ver qué pasa, ver cómo nos sentimos en el camino. Porque nos pusimos como meta no cargar con esto, sino que sea un disfrute. Entonces lo que podemos decir es que tocamos el 25, y el 27 hablamos", decía por entonces su vocalista, Diego "Chirola" Martino.
Ese "disfrute" generó nuevos movimientos. Dos shows más, uno en el festival de los 300 años de Montevideo y otro en el interior, en el festival Minas y Abril. En los últimos días sacaron el tema Juntos, que, según palabras de su guitarrista Guzmán Mendaro, "reflejan el momento de unión de la banda", después de las desavenencias que provocaron la disolución.
Ahora, saldrá un nuevo tema que ya está grabado y se presentarán en vivo el 4 de Octubre en Sitio, la carpa instalada en el recinto del Velódromo Municipal. Después de eso se encerrarán a grabar canciones nuevas, que no saben si serán llevadas a un disco o si serán simplemente singles colgados en las plataformas digitales.
En la entrevista, en la que están presente los cuatro integrantes—Martino, Mendaro, Frankie Lampariello y Rodrigo Trobo— se entretienen recordando anécdotas, difieren en algunos puntos de vista y comparten otros. Se ríen, ironizan y se toman el tiempo de pensar las respuestas. No tienen tanta presión de "estar" y "sonar", coinciden todos. "Ahora estamos disfrutando muchísimo de todo", resume Lampariello.
Aquí un resumen de la entrevista con El Observador.
De "llegar al 25 de noviembre y ver que pasa", a hacer dos festivales, sacar un tema y anunciar una nueva fecha. ¿Qué los motivó a continuar?
GM: Primero tuvimos que seguir viendo otras cosas que habían quedado. Se grabó el Teatro de Verano y lo escuchamos porque lo iba a replicar TV Ciudad. Seguimos en o, y viendo que aparecían también nuevas propuestas de toques nos aventuramos a seguir tocando. Habíamos hecho un trabajo enorme, de diseñar un recital, volvimos a tocar todas los temas de nuevo, los ensayamos hasta tenerlos bien y después decidimos seguir en marcha. Habíamos estado todo un año ensayando para eso y decidimos seguir porque estaba bueno continuar con un trabajo ya hecho. A a su vez nos picó la idea de hacer nuevas canciones. Cuando decidimos meter una fecha más este año y continuar tocando con la banda, sacamos un single, bien de estilo Hereford. Y ahora hay otro que va a salir ahora.
¿El tema que salió (Juntos) y el que tienen previsto sacar son temas que ya tenían compuestos y habían quedado olvidados o son temas compuestos ahora?
GM: Pasó una cosa bastante mágica. Yo le dije a los chiquilines que había una vieja maqueta que nosotros teníamos. Chirola en el año 2009-2010 repartió un CD para cada uno con una maqueta que tenía hecha de algunos temas para hacer Manual de otro que era nuestro último disco de estudio. Yo les recordé a ellos que en esa maqueta habían cuatro canciones que no habían quedado ninguno de los discos solistas del Chirola ni de Hereford. Chirola se fijó en todas sus computadoras, Frank se fijó en todas sus cosas, Rodri también, y yo me fui a fijar. Nadie tenía nada. Después encontré una caja con mi señora que estaba llena de CDs que fueron de mudanza en mudanza. Y lo encontré. Estaba la pre-producción ahí. La mandé a digitalizar y le mandé dos canciones a ellos y una de ellas fue la que desarrollamos. Así que tenemos esas canciones pero como si estuviesen una cápsula del tiempo por el momento en el que se hace y aparte es una canción que afirma el estado en el que estamos.
¿Por Juntos?
GM: Claro. Porque decidimos continuar o perpetuar el proyecto.
FL: Nos dimos cuenta igual cuando empezamos a ensayar y veíamos que estaba sonando, que estábamos bien. Por más que lo teníamos marcado y decíamos en las notas que íbamos a hacer el Teatro de Verano y después veíamos, nosotros sabíamos que íbamos a seguir.
¿Por qué no lo decían? ¿Por miedo? ¿Por cábala?
FL: Una especie de cábala
DM: Era un hito importante para la banda el Teatro de Verano. Hacía mucho que no tocábamos juntos y teníamos que ver, más allá del ensayo, qué pasaba realmente en el sentir en el escenario. Si te bajás vacío de nada sirve continuar con eso que estás haciendo, porque hay que meterle muchas horas, mucho cariño y mucho empuje. En ese sentido era importante bajarse y sentir esa plenitud de la adolescencia. Eso lo sentimos ahí y también en los otros shows. Fuimos mejorando, fuimos sumando energía de un show a otro.
FL: Rompimos el hielo en el Teatro Verano. Que además fue un show mucho más completo que los otros que dimos y nos subimos al escenario los cuatro después de más de diez años.
DM: Es el primer partido que jugás después de que el cuadro se desarmó hace más de diez años. Si bien el ensayo te permite aplicar cosas, después cuando subís a tocar hay otras cosas que están en juego energéticamente. Sentirse los cuatro en eje, los cuatro alineados como para que esa energía fluya, que fluya con el público, que es una parte más que medular cuando vas a tocar en vivo suma para después decir "ok, funcionamos, hay magia, me bajé del escenario y todo valió la pena".
Volvieron en noviembre, tocaron dos veces a principios de año y recién tocan en octubre. ¿Esta aparición esporádica y no tan constante fue planeada?
FL: Lo hablamos entre nosotros, lo hablamos con nuestra productora y tomamos la decisión de ir apareciendo espontáneamente, no salir a girar como hacíamos antes. Justamente porque primero cada uno tiene su propio proyecto también. Cambiamos de vida. Chirola tiene tres hijas, Rodri tiene una, Guzmán tiene dos, los míos ya están grandes. Es más difícil girar como girábamos antes. Porque para hacer eso tenés que meter una energía que tiene que verse reflejada después en los shows. No podés dar el 100% si vos no estás comprometido a eso cuando tenés otras cosas. De esta manera, seguimos tocando, aparecemos, estamos acá, estamos allá, hacemos un show nuestro, para que la gente lo vaya a ver y así seguimos tocando.
DM: Hereford tiene su propio status quo, en un lugar y momento determinado. Nos vamos a manejar así por ahora. Como dijo Frankie, apareciendo a tocar en cosas que ameriten una preproducción más de ensayo, más de pensar, ya no salir a tocar y tocar. El tiempo que tenemos que dedicarle a Hereford tiene que ser de calidad. Preferimos darle esa calidad en las canciones nuevas, en los ensayos, comunicarnos de otra manera y no tanto tocando y tocando.
¿Eso tiene que ver con que tienen menos presión de pegar un tema o un disco que suene?
FL: Yo creo que está funcionando tan bien ahora porque tenemos cero presión. Antes teníamos que estar ahí. Ahora estamos disfrutando muchísimo de todo.
GM: Presión externa y de nosotros.
DM: No había tanta presión externa. Interna seguro. ¿Pero externa?
FL: Sí, sacábamos un disco, tenías que girar.
RT: Tenías que moverlo para estar en boga, para que te llamen a tocar, para girar.
GM: El viaje para grabar Ruido fue en una camioneta con todos los equipos adentro, con todas las guitarras, parecía un zoológico. En vez de ir con dos guitarras y que nos dieran unos equipos allá. Era todo muy cargado.
FL: Las idas a Buenos Aires, la presión que teníamos... Estuvo buenísimo como experiencia, pero hoy en día eso no lo podemos hacer, ni se nos ocurre. Yo creo que tenemos cero presión hoy en día, lo cual hace que disfrutemos mucho más de lo que estamos haciendo y eso también en los shows se debe notar.
GM: Para nosotros no es solo tocar. Es el porqué vamos a tocar. Si vamos a hacer el Teatro de Verano, preparamos una vuelta. Después vamos a tocar una vez puntual en otro día. Sacamos dos temas nuevos y este tema lo llamamos Juntos. Con ese tema reafirmamos la unión nuestra y de la banda. Y así lo presentamos con un show nuevo. Me parece que esos son los pasos. A cada cosa que vas haciendo que tenga un porqué. No sé si haríamos una gira por todo el interior como hacíamos antes, de ofrecerle todo ese tiempo cuando podemos optimizarlo de otra manera.
FL: Esas giras que hacíamos nos cargaban de mucha responsabilidad porque éramos nosotros los que organizábamos todo. Hoy en día se puede hacer una gira por el interior, pero con otros parámetros, con otra cabeza.
DM: Podés llegar al interior de otra manera, que no sea una gira.
GM: A los festivales, por ejemplo. Llegás y hay una infraestructura enorme, con un sonido salado. En cierta forma estamos más grandes y me parece que queremos dar los pasos que sean. Si son pocos que sean pocos, pero que estén buenos. Y sobre todo que disfrutemos nosotros y el entorno. Nuestra gente y la familia. Si empezamos disfrutando la gente va a disfrutar.
¿Y ese disfrute que tienen el entorno se los hizo notar?
DM: Hoy me lo hicieron notar. "Desde que volviste a tocar sos otro", me dijeron. La música es sanadora.
RT: La música sana, pero también el grupo humano. También pasa por ahí.
FL: La música es sanadora como dice Chirola y como dice Rodri pero también tienen que darse las condiciones para que sea sanadora porque hace 10 años atrás u 11 años atrás la música era sanadora pero no estábamos nosotros cuatro...
DM: Pero cuando te pones a tocar la música es sanadora. Siempre hay un paréntesis en el pensamiento cuando tocás. Yo creo que Hereford es más grande que nosotros mismos, entonces lo que decidimos darle ahora a Hereford es el cariño que quizás no nos dimos cuenta que teníamos que darle en cierto momento. Le pedimos más de lo que le dimos.
¿Cómo explican haber agotado su primer Teatro de Verano tantos meses antes después de casi 11 años sin tocar?
FL: Nostalgia, para empezar. Además el último show que habíamos dado con Hereford fue medio farsa, ¿se acuerdan? (los demás se ríen). Íbamos a tocar un sábado en Punta Rock y por lluvia se corrieron las bandas del sábado para el lunes, un lunes de marzo. Un lugar que podía haber 5 mil personas, 10 mil personas, había 500, 600 personas y como que no cerramos bien el ciclo.
DM: Creo que la banda es menos popular de lo que son las canciones en el sentido de la gente. Te das cuenta que hay pila de canciones que calaron en el inconsciente popular o colectivo, y quizás la banda no es tan consumida por otras razones. Y también fue un tema de escasez. "Va a tocar Hereford. No sé si lo voy a volver a ver".
GM: Para mí fue la vigencia de las canciones. Nosotros cuando nos separamos no le dimos nunca mas pelota a la banda hasta que hace cuatro años nos agarró el sello y subimos las temas a Spotify porque no le habíamos dado pelota a nada. Y los temas siguieron vivos.
DM: Habíamos hecho ocho discos, teníamos 80 canciones y las dejamos en un cajón. Fue como tirarle tierra a nuestro propio trabajo
GM: Eso es porque nosotros dejamos de hablarnos, porque tuvimos nuestras diferencias. La salida, no fue peleada, pero fue una separación en la que dejamos de vernos. Cada uno con nuestro pensamiento. Y eso, después de un tiempo largo, lo subimos a Spotify. Había nada más que un disco que era Manual de Otro subido y el resto de las canciones estaban todas en Youtube. Eso sobrevivió. No solamente sobrevivió sino que quedó sonando en la cabeza de la gente. La lectura que tengo es que tenemos 10 o 15 canciones que están bien hechas, que resisten al tiempo. Cierto, Lo más simple de las cosas, Bienvenida al show, La Corona del Rey, De cerca, Límite perpetuo, Volver a empezar. Hay pila que resisten. Tienen estribillos, tienen cosas lindas.
¿Qué perspectivas tienen para el después del show del 4 de octubre?
DM: Se viene la otra canción, ahora en unos días. Y después vamos a empezar a ensayar, por lo menos ya lo tenemos hablado. Y vamos a grabar algunas canciones nuevas.
¿Con la idea de grabar un disco?
DM: Vamos a ver qué dicen las canciones.
GM: Hoy en día hay algunos que dicen que hay que volver a sacar el disco y otros que hay que sacar singles. Estas dos que sacamos conservan aquel Hereford, tienen algo de aquello pero grabado ahora y tocado ahora. Las que grabemos a partir de ahora van a tener que ser nuevas.
FL: Ya hablamos con Bizarrap para hacer un feat. (Risas)
GM: La gente se va a dar cuenta lo divertidos que somos ahora. El desafío es justamente ver si somos divertidos.