El fin de la guerra entre Elon Musk y Donald Trump es una gran noticia para los inversores y accionistas de Tesla, la compañía insignia del magnate sudafricano que coqueteó con la alta política y puso 300 millones de dólares para la campaña del ahora presidente republicano.
Las acciones de Tesla subieron por tercera sesión consecutiva a medida que el lanzamiento del robotaxi de la compañía cobra impulso y la disputa entre Musk y Trump se calma. Ya pasó el temblor.
Incluso Musk publicó un mensaje parecido a un pedido de disculpas hacia Trump por haberlo vinculado a una trama de tráfico sexual y pedofilia. "Me arrepiento de algunos posteos sobre el presidente. Fueron demasiado lejos", itió en la red social X.
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El lunes por la noche, Tesla fue incluida como operador de vehículos autónomos (VA) en el sitio web del Departamento de Vehículos Motorizados (DMV) de Austin, antes del inicio previsto para el 12 de junio de su servicio de robotaxi. La noticia fue publicada inicialmente por el blog de la compañía, Teslarati.
Las acciones de Tesla subieron aproximadamente un 2% en las primeras operaciones, preparándose para su tercera sesión consecutiva al alza. De hecho, Tesla figuraba junto con Waymo de Alphabet, Zoox de Amazon, Motional de Hyundai y algunas otras en la lista actual de operadores de VA en Austin.
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El robotaxi al rescate de Tesla
Aunque la fecha de inicio de Tesla, el 12 de junio, no es oficial y la compañía podría retrasarla debido a otras circunstancias, la inclusión de la empresa en el sitio web del DMV se considera un impulso positivo para que el inicio comience de forma inminente.
Sea como fuere, Tesla comenzará sus pruebas de robotaxis sin supervisión con entre 10 y 20 robotaxis inicialmente y las irá aumentando si las pruebas se desarrollan sin problema.
La compañía utilizará teleoperadores remotos en caso de que un taxi autónomo tenga un incidente o se quede atascado en una situación de tráfico, lo que permitirá la intervención humana cuando sea necesario. Si bien esta es una iniciativa de seguridad, podría obstaculizar cualquier aumento de la flota de robotaxis de Tesla.
De hecho, la cercanía de Musk con Trump se consideró un impulso para sus ambiciones de robotaxi, pero el reciente enfrentamiento verbal entre ambos hundió las acciones de Tesla a finales de la semana pasada, y apenas ahora se está recuperando.
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EFE
Trump, sin problemas para hablar con Musk
Parte de la recuperación de las acciones se produjo después de que Trump hiciera algunos comentarios conciliadores sobre Musk y Tesla el lunes después del cierre de la sesión.
"No tendría ningún problema", dijo Trump en un evento en la Casa Blanca cuando se le preguntó si estaría dispuesto a hablar con Musk. "Me imagino que querrá hablar conmigo", agregó.
Trump también reveló que no vendería el Tesla Model S que compró en marzo, tras el evento sin precedentes en el que Musk llevó una flota de vehículos eléctricos Tesla a la Casa Blanca para que Trump los examinara. El presidente también dijo, cuando se le preguntó si sabía que Musk consumía drogas, que realmente no lo sabía: “No lo creo, espero que no”, dijo.
La visión de Wall Street
Tras la disputa pública entre Trump y Musk, el fabricante de automóviles perdió más de 152.000 millones de dólares en capitalización bursátil. Sin embargo, Tom Lee, director de inversiones de Fundstrat Capital, mantiene una visión positiva de la acción. En un video compartido en X, Lee afirmó que la caída reciente está volviendo a ser un factor de soporte. "No creo que el panorama a largo plazo haya cambiado mucho para Tesla", afirmó.
Además, destacó el liderazgo y la competitividad de Tesla en el diseño y la fabricación de vehículos eléctricos, un robotaxi asequible que se lanzará próximamente, robots Optimus con destreza de movimiento y su incursión en el mercado de los drones. "¿Acaso Tesla conservará todas sus ventajas? Así que no nos preocupa demasiado su declive", añadió Lee.
Mientras tanto, el analista de Wedbush, Dan Ives, también reiteró la opinión de Lee, afirmando que "el hecho de que Trump y Musk hayan pasado de ser mejores amigos a ser enemigos no cambia nuestra visión optimista sobre el futuro de la autonomía". Añadió que Wedbush aún espera que Trump dé luz verde al marco regulatorio federal para los vehículos autónomos, independientemente de la disputa.
