“Capturaron a uno de los dos presos que se fugó de la cárcel de Salto”. La noticia la publicó El Observador esta semana y, casi al instante, un de Instagram comentó: “Bala y cobrarla a la familia”.
Las posiciones extremas —al menos las expresadas en la burbuja de las redes sociales— vienen en aumento en distintos países. Pasa con la visión sobre la seguridad, el cambio climático, las personas en situación de calle y hasta con la utilidad del movimiento feminista. Para algunos académicos es la muestra de la sociedad actual. Para otros es una excusa “sobrevalorada”.
¿Qué está pasando en Uruguay? ¿Cuánto de esos comentarios tirados en cientos de caracteres en las redes sociales son el reflejo de la opinión pública? ¿Cuáles son los temas que parten las aguas a la interna de la sociedad uruguaya?
De esto —y otras curiosidades— va la nueva encuesta de El Observador junto a la Unidad de Métodos y a Datos de la Udelar, y el estadístico Juan Pablo Ferreira (Iesta). Se puede completar aquí, de manera anónima, y con la participación se compite en el sorteo por pasajes gratuitos a Buenos Aires.
A diferencia de los relevamientos anteriores —en que había una temática madre que guiaba todo el cuestionario de la encuesta—, esta vez el encuestado se enfrentará a un popurrí temático que, en su conjunto, permiten construir categorías de polarización local.
Aprovechando esa apertura temática, la encuesta pone a consideración de la opinión pública algunas afirmaciones polémicas, de esas que se escuchan en los bares virtuales y en los de antaño: ¿El movimiento feminista es necesario para lograr la igualdad entre hombres y mujeres? ¿Es necesaria más mano dura con las personas en situación de calle? ¿Debería restablecerse la pena de muerte para delitos graves? ¿Hay que dar vuelta de página a la dictadura incluso relegando la búsqueda de los desaparecidos? ¿La Universidad de la República está copada por una ideología de izquierda?
El innovador método que viene aplicando El Observador y los académicos de la Universidad de la República —que lo llevaron a ser una de las herramientas más precisas en la última elección nacional—, permitirá cruces por zonas geográficas pequeñas, sexo, edad y otras variables que podrían estar en juego en la “polarización”.
Su opinión es relevante
El Observador, junto con la Unidad de Métodos y a Datos de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de la República, y con el profesor adjunto del Instituto de Estadísticas de la misma universidad, Juan Pablo Ferreira, lanzaron un inédito proyecto: por primera vez, se aplica a nivel masivo en Uruguay un monitoreo de la opinión pública con encuestas no probabilísticas que permiten inferencias a través de modelos alternativos.
Las temáticas van cambiando encuesta tras encuesta. Es así que ya fueron presentados datos sobre cuán de acuerdo están los uruguayos con la regulación del mercado de las distintas drogas, sobre la sensación de inseguridad a escala país y en cada barrio de Montevideo, la participación electoral, la religión, las vacaciones y ahora se explora sobre la llamada “polarización”.
“En la academia tenemos muchos problemas para difundir al público general los problemas que investigamos”, reconocen Schmidt y Carneiro. La alianza con el periodismo les permite, en ese sentido, una mejor en la comunicación. Como complementa el estadístico Ferreira: “el periodismo sabe cómo presentar los hallazgos de manera accesible y atractiva, mientras los académicos aportan la profundidad y el rigor analítico necesario para interpretar los datos correctamente”.
En esta línea, este proyecto de encuestas —anónimas y cuyos datos no serán usados con otros fines que académicos y periodísticos— es una apuesta a la innovación en la aplicación de nuevos modelos de investigación social, la confección de trabajos comunicacionales de calidad e independientes (no reciben apoyo de empresas ni de políticos), y la elaboración de documentos académicos que permiten generar conocimiento.
Otra vez: los invitamos a completar la encuesta en este enlace y participar por pasajes a Buenos Aires.