Ken Ralphs, antiguo activista político en el Reino Unido, aseguró que Christian Brückner, principal sospechoso de secuestrar a Madeleine McCann, trató de reclutar a un amigo común para que lo ayudara a encontrar a un niño y ofrecerlo por dinero a una pareja, según un nuevo informe sobre el tema que elaboró Sky News.
Ralphs señaló que el vagabundo alemán le hizo la oferta al hombre, que no tenía dinero y vivía en una carpa en un lugar remoto de la costa del Algarve.
“Una noche estábamos sentados alrededor del fuego después de comer, nos tomamos unas cervezas y de madrugada mi amigo empezó a llorar. Le pregunté qué le pasaba y, al final, me confesó que se había liado con Christian para robar un niño de Praia da Luz a una familia rica”, declaró a Sky News.
Ralphs, Brückner y su amigo común, un extranjero cuyo nombre no puede revelarse por motivos legales, formaban parte de una comunidad nómada y bohemia que vivía aislada en el suroeste de Portugal.
“Christian sabía que el tipo era vulnerable y quería viajar al extranjero, pero no podía marcharse porque no podía pagar los billetes de avión”, explicó Ralphs al corresponsal Martin Brunt de Sky News.
Madeleine MCCann. El comentario recibió una respuesta que no esperaba y lo dejó sin palabras: “Inmediatamente pensé que él lo sabía, que tenía algo que ver. Conocía sus antecedentes por el video. Me puse muy mal. El también comprobó que yo lo había entendido y se fue por la noche”, recordó.
Justo antes de desaparecer de su vida, Brueckner pronunció tres palabras que quedaron retumbando en la cabeza de su antiguo amigo, el ladrón Helge Busching: “Ella no gritó”.