Contexto
¿Quiénes convocan al paro y cuál es el alcance de la medida?
La Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), gremio que representa a los pilotos de Aerolíneas Argentinas, confirmó a través de un comunicado oficial en redes sociales una medida de fuerza para el martes 10 de junio. El paro se extenderá desde las 18 horas hasta las 2 de la madrugada del día siguiente y afectará exclusivamente a los pilotos, con impacto directo en las operaciones de los aeropuertos de Aeroparque Jorge Newbery y Ezeiza, dos hubs fundamentales para la conectividad aérea del país.
¿Cuáles son los motivos principales que justifican la protesta?
APLA expuso que la industria aerocomercial en Argentina enfrenta un “contexto extremadamente crítico”, y acusó a la empresa de tomar decisiones “con liviandad” que no consideran el impacto negativo de sus consecuencias. En particular, los pilotos denuncian “inaceptables incumplimientos convencionales perpetrados por la empresa”, entre los que destacan el prolongado retraso en la pauta salarial, la falta de un plan de desarrollo profesional para el personal y la ausencia de una estrategia clara y sostenible para el futuro de Aerolíneas Argentinas.
Juan Pablo Mazzieri, vocero de APLA, puntualizó que, a pesar de haber acordado en mayo un incremento salarial para marzo, abril y mayo, los montos siguen “muy por debajo” de la inflación, y no existen “propuestas de mejora”. Esta situación se traduce en un malestar creciente entre los pilotos, que ven dilatarse soluciones a problemas estructurales.
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¿Qué problemas técnicos denuncian y cómo afectan las operaciones?
Una de las críticas más fuertes del gremio apunta a las “recurrentes fallas técnicas en los aviones”, atribuibles a la desinversión en mantenimiento y renovación de la flota. Estas fallas afectan la operatividad y las condiciones laborales de los pilotos y deterioran la calidad del servicio al pasajero. Entre los desperfectos mencionados figuran asientos que no funcionan, sistemas de entretenimiento inoperativos y baños fuera de servicio en vuelos de larga duración.
Mazzieri explicó que estas deficiencias exigen un “nivel de atención particular o extraordinario” por parte de los pilotos para garantizar la seguridad y la operatividad, lo que aumenta la carga laboral y la tensión operativa.
¿Cómo se relaciona esta medida con la situación paritaria de Aerolíneas Argentinas?
El paro ocurre en un contexto donde APLA negocia condiciones salariales y laborales con la empresa. En mayo, se cerró un acuerdo salarial que estableció aumentos de 2,5% para marzo y 1,3% para abril y mayo, aunque estas subas quedaron por debajo del índice inflacionario y no alcanzaron a satisfacer las demandas del sindicato.
APLA es el gremio más fuerte dentro de los cinco que negocian con Aerolíneas Argentinas, que incluyen además a la Asociación de Aeronavegantes (AAA), Asociación de Personal Aeronáutico (APA), Asociación de Personal Técnico Aeronáutico (APTA) y Unión de Personal Superior (UPSA). Pese al acuerdo parcial, el descontento persiste por incumplimientos y falta de plan estratégico.
¿Qué impacto tiene esta protesta en el servicio aéreo y los pasajeros?
La medida afectará principalmente los vuelos que operan en Aeroparque y Ezeiza durante el horario del paro, generando demoras, cancelaciones o reprogramaciones de vuelos. La protesta pone en evidencia problemas estructurales en Aerolíneas Argentinas que inciden en la calidad del servicio y la seguridad operativa, y podría aumentar las tensiones en el sector aerocomercial ya golpeado por la crisis económica.
Cómo sigue
La huelga convocada para el 10 de junio marca un nuevo capítulo en la relación entre APLA y Aerolíneas Argentinas, con la expectativa de que la empresa atienda las demandas salariales y operativas de los pilotos para evitar medidas más prolongadas. La negociación paritaria continúa en un contexto complejo, en el que la desinversión y las fallas técnicas presionan sobre la operatividad y la seguridad aérea. En los próximos días, será clave observar si la compañía y el gremio logran avanzar en un plan de desarrollo profesional y en una estrategia sostenible para el futuro de la aerolínea estatal, para garantizar la continuidad del servicio y mejorar las condiciones laborales.