Este índice, establecido por la Ley de alquileres, se aplica solemente a los contratos firmados desde la entrada en vigor de la norma en mayo de 2023.
Una nueva suba en los contratos de alquiler.
Los alquileres revisados ahora podrán aumentar hasta un 1,9%, según el nuevo índice de referencia publicado por el INE.
Este índice aplica a los contratos firmados después de la entrada en vigor de la ley de vivienda, el 25 de mayo de 2023.
El dato de mayo es ligeramente inferior al registrado en abril (1,98%).
Desde su implementación, las subidas han variado entre el 1,9% y el 2,28%, dependiendo del mes.
El índice de referencia establecido en la Ley de alquileres, aplica específicamente a los contratos de arrendamiento firmados desde la entrada en vigor de la nueva ley de vivienda en mayo de 2023. Anteriormente, los alquileres se actualizaban utilizando el IPC, pero con el aumento de la inflación, el Gobierno intervino para establecer límites a las subidas, inicialmente en el 2 % y luego en el 3 % para 2024. Con 2025, este límite desaparece y comienza a aplicarse este índice.
La ley de vivienda estableció el índice como un mecanismo para moderar las actualizaciones anuales, con el objetivo de que no se disparen más allá de ciertos límites, incluso cuando los precios de la vivienda y el costo de vida aumenten.
Algunos sectores, como la Federación de Asociaciones de Empresas Inmobiliarias (Fadei), argumentan que estas limitaciones son excesivas, ya que no permiten que los alquileres sigan la evolución real del mercado y la inflación. Critican que este sistema podría desincentivar la oferta de viviendas en alquiler, especialmente en áreas con alta demanda, como las grandes urbes. Desde algunos sectores lo señalan como responsable del aumento de los precios de los nuevos alquileres.
El índice de referencia se actualiza de manera anual, pero cada mes se publican los datos correspondientes al aumento o descenso de la inflación que influye en la determinación del índice. Por ejemplo, en mayo de 2025, el índice muestra una ligera reducción del aumento de los alquileres (1,9%), lo que refleja una desaceleración en la inflación en comparación con el mes anterior (2%). Esta fluctuación en las cifras puede variar dependiendo de los factores económicos nacionales e internacionales.
El futuro de este índice de referencia dependerá de cómo evolucione la economía y de si el Gobierno decide modificar las restricciones impuestas por la Ley de vivienda en los próximos años. Aunque el índice de referencia tiene la intención de ofrecer estabilidad al mercado, su impacto real podría generar tensiones en el sector inmobiliario, especialmente en cuanto a la disponibilidad de viviendas en alquiler. Si las limitaciones en los aumentos de alquileres se mantienen, algunos propietarios podrían optar por salir del mercado o por no renovar sus contratos, lo que podría reducir aún más la oferta de viviendas en alquiler y esta falta de oferta podría empujar los precios hacia arriba.